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Composición:
El complejo factor IX, tratado al calor a 80º C por 72 horas, es una fracción plasmática, estéril y desecada, que incluye los factores de coagulación II, IX, X y niveles bajos del factor VII. Factor II: Protrombina; Factor VII: Proconvertina; Factor IX: Componente de Tromboplastina Plasmático, PTC, factor de Christmas; Factor X: Factor de Stuart-Power.
Descripción: Se estandariza a base del contenido del factor IX y cada frasco se etiqueta de acuerdo al factor IX. 1 U.I. del factor IX, definida por la Organización Mundial de la Salud para el stándar del factor IX de coagulación de la sangre es aproximadamente igual al nivel del factor IX que se encuentran en 1.0 ml de plasma normal fresco. El contenido del factor IX es aproximadamente 50 veces más purificado que el plasma íntegro, y cuando se reconstituye de acuerdo a las instrucciones, contiene 25 veces la cantidad de factor IX que se encontraría en un volumen igual de plasma fresco. Un frasco contiene aproximadamente 1.000 U.I. de factor IX. Administrado en 40 ml, contiene la cantidad de factor IX equivalente a 1 litro de plasma fresco; debe ser administrado por vía I.V.
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Indicaciones:
El complejo factor IX, está indicado para la prevención y control de hemorragia causada por la deficiencia del factor IX debido a la hemofilia B. No está indicado en el tratamiento de deficiencia del factor VII. El uso de Konyne 80 es apropiado en: hemofilia B (enfermedad de Christmas), deficiencia demostrada del factor IX en niños o adultos con episodios de hemorragia auténtica o inminente. Hemorragia espontánea puede ocurrir aunque no haya trauma. Reversión de la hemorragia inducida por el anticoagulante coumarina. En situaciones donde se requiera pronta reversión (por ej.: antes de una cirugía de emergencia, trauma, etc.), la administración de plasma fresco congelado debe considerarse inicialmente como tratamiento; sin embargo, constituye una opción secundaria si el riesgo de transmisión de hepatitis lo justifica y por estar en peligro la vida. Tratamiento de episodios hemorrágicos en pacientes con hemofilia A (deficiencia del factor VIII) quienes tienen inhibidores del factor VIII. Además de las deficiencias inducidas por el anticoagulante coumarina, pueden encontrarse niveles bajos de factores II, VII, IX y X en la deficiencia de vitamina K, en pacientes con esterilización intestinal debido a antibióticos administrados por vía oral, en pacientes enfermos del hígado y en aquellos con síndrome nefrótico. Sin embargo, en estos casos el complejo factor IX no está indicado y el tratamiento debe dirigirse a corregir la condición principal.
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Propiedades:
Farmacología clínica: el complejo factor IX aumenta el nivel plasmático del factor IX y restaura la hemostasis en pacientes con deficiencia del factor IX. Generalmente un nivel de factor IX menor de 5% de lo normal causará hemorragias espontáneas, mientras que niveles mayores de 20% de lo normal conducirán a una hemostasis satisfactoria, aún cuando se enfrenta un trauma o cirugía. Inmediatamente después de una infusión, se puede detectar aproximadamente 30%-50% de la actividad del factor IX en el plasma de la persona con hemofilia B (deficiencia del factor IX). La actividad biológica del factor IX inyectado desaparece del plasma con una vida media de aproximadamente 24 horas. En un estudio farmacocinético en 6 pacientes se encontró que el restablecimiento y la vida media son similares en ambos Konyne 80 y en Konyne HT. Debe tenerse en cuenta que la administración del complejo factor IX causa un aumento en los niveles de sangre de los factores II, VII, IX y X. Los factores II, VII, IX y X son los factores de coagulación dependientes de la vitamina K y se sintetizan en el hígado. Deficiencias congénitas de cada uno de los 4 factores pueden resultar en tendencia a la hemorragia. Niveles bajos de los factores dependientes de la vitamina K también se pueden encontrar en la deficiencia de vitamina K y en enfermedades severas del hígado. Ha sido calentado a 80º C por 72 horas y no existe evidencia de efectos adversos en el mismo. En un estudio designado para evaluar la eficacia del tratamiento al calor, se inocularon chimpancés sin hepatitis previa con preparaciones tratadas al calor del factor antihemofílico (humano) y del complejo factor IX, a las que se les había añadido previamente la Cepa de Hutchinson de hepatitis no-A, no-B, a un nivel total de 2.500 dosis infecciosas para chimpancés (CID). Los chimpancés que recibieron preparaciones tratadas al calor no mostraron ningún síntoma de hepatitis no-A, no-B. En cambio 1 chimpancé que recibió el concentrado de factor antihemofílico (humano) que no fue tratado al calor después de habérsele añadido el inóculo no-A, no-B, desarrolló niveles anormales de alanina aminotrasferasa (ALT) 10 semanas después de inoculación e histopatología de hígado a las 6 semanas. Como consecuencia de estos resultados se concluyó que el tratamiento al calor usado inactivó una cantidad conocida de hepatitis no-A, no-B, por lo menos 2.500 CID.
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Posología:
Cada frasco tiene expresada en la etiqueta la actividad del factor IX en U.I. una U.I. es definida como la actividad presente en 1 ml de plasma normal fresco. La potencia se estandariza de acuerdo al contenido de factor IX. La cantidad que se requiere para normalizar la hemostasis depende del paciente y de las circunstancias. Debe administrarse una cantidad suficiente para lograr y mantener un nivel de plasma de por lo menos 20% hasta que se logre la hemostasis. Para parar las hemorragias, se consideran eficaces niveles del factor IX de 30% a 40%. Hemorragias en áreas que amenazan la vida o miembro requieren niveles del factor IX del 50% a 80%; estos niveles deben mantenerse a 30% a 40% por unos días. El nivel de plasma hemostático deseado es entre 30% y 40% de lo normal en pacientes que van a someterse a cirugía para procedimientos menores o cirugía dental invasora. Esto puede lograrse por una dosis que no exceda de 30 a 40 unidades/kg de peso corporal. En hemorragias mayores, como durante cirugía o trauma accidental severo, se requieren niveles de plasma de 60% a 80% justo antes de la cirugía, mantenidos más altos del 30% por 5 a 7 días más, y después más altos del 15% a 20% por 7 a 10 días adicionales, hasta que se logre la curación. Aunque es probable que la escala de valores en la práctica clínica normal varíe dependiendo de las diferencias entre pacientes, su condición clínica y el tipo de ensayo empleado, debe darse énfasis de nuevo a que las dosis altas, especialmente si son repetidas frecuentemente (por ej.: más de 1 vez al día), son peligrosas. Tales regímenes pueden inducir complicaciones trombóticas mayores, y por lo tanto deben evitarse. Las fórmulas siguientes pueden usarse como normas para calcular la dosis apropiada o para estimar el aumento de porcentaje esperado que se obtiene de 1 dosis: aumento esperado del factor IX (en % de lo normal) = U.I. administradas x 1.0/peso corporal (en kg). U.I. requeridas = peso corporal (kg) x aumento de factor IX deseado (% de lo normal) x 1.0. Por lo tanto para hacer que 1 paciente de 70 kg llegue de 0 a 50% de lo normal, el paciente requeriría 70 x 50 x 1.0= 3.500 U.I., ó 50 U.I./kg de peso corporal. Profilaxis: el tratamiento para la deficiencia congénita comprobada de procoagulantes es la administración profiláctica. Para la profilaxis contra hemorragias durante períodos de actividad física extensiva, los niveles plasmáticos del factor IX deben aumentarse al 15% a 30%. La dosis de mantenimiento debe adaptarse a las necesidades individuales del paciente. Cantidades adicionales del complejo factor IX, deben administrarse cuando un paciente bajo tratamiento profiláctico sufre un trauma o se somete a cirugía. Dosis de mantenimiento: debe administrarse de acuerdo a la respuesta clínica y al nivel del factor IX logrado. Esta dosis es generalmente 10-20 U.I./kg de peso corporal diariamente. Pacientes con inhibidores: para el tratamiento de episodios hemorrágicos en pacientes con hemofilia A (deficiencia del factor VIII) quienes tienen inhibidores del factor VIII, la dosis recomendada debe ser 75 U.I./kg. Si es necesario, puede administrarse una segunda dosis después de 12 horas. Reconstitución: Transferencia al vacío: entibiar el diluyente y el concentrado sin abrir a temperatura ambiente (que no exceda 37º C, 99º F). Después de remover las tapas de plástico, limpiar asépticamente los tapones de caucho de ambos frascos. Remover la cubierta protectora del cartucho de plástico conteniendo la aguja de transferencia y penetrar con la aguja el tapón del frasco de diluyente. Remover la cubierta protectora remanente del cartucho de plástico. Invertir el frasco de diluyente y penetrar el sello de caucho del frasco concentrado, con la aguja en ángulo al frasco. Método alternativo para transferir el agua estéril: con aguja y jeringa estériles, retirar el volumen apropiado de diluyente y transferir al frasco del concentrado liofilizado. Mantener el frasco de diluyente en ángulo al frasco de concentrado para dirigir el líquido contra la pared del frasco de concentrado. El vacío transferirá el diluyente dentro del frasco de concentrado. Evitar la formación excesiva de espuma. No agitar el frasco de concentrado. Después de remover el frasco de diluyente y la aguja de transferencia, para lograr un tiempo óptimo de reconstitución, mover el frasco en forma giratoria continuamente hasta que quede completamente disuelto. La reconstitución también puede lograrse por medio de agitación muy suave hasta que la solución se haya disuelto. Los productos de drogas parenterales deben examinarse cuidadosamente antes de su administración para ver si contienen partículas o si hay decoloración, siempre que la solución y el envase lo permitan. Después de que el polvo concentrado se haya disuelto completamente, pasar a la jeringa la solución del complejo factor IX, por medio de la aguja de filtro que se suministra con el envase. Reemplazar la aguja de filtro por una aguja estéril apropiada para inyección, tal como una de calibre 21 x 1 pulgada e inyectar el líquido por vía I.V. Si el mismo paciente ha de recibir más de 1 frasco, el contenido de 2 frascos podrá introducirse por la misma jeringa, a través de agujas de filtro, antes de colocar la aguja para inyección. Velocidad de administración: debe adaptarse a la reacción de cada paciente; sin embargo, es generalmente bien tolerada la administración de aproximadamente 100 U.I. por minuto.
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Efectos Colaterales:
En algunos pacientes la administración rápida puede causar fiebre transitoria, escalofríos, dolor de cabeza, rubor o picazón.
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Contraindicaciones:
No se conoce ninguna.
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Advertencias:
Hepatitis y enfermedades víricas: este producto se prepara de plasma humano acumulado que puede contener los agentes causativos de la hepatitis y otras enfermedades víricas. Los procedimientos prescritos de manufactura que se usan en los centros de recolección de plasma, en los laboratorios de pruebas de plasma y en las instalaciones de fraccionamiento están designados para reducir el riesgo de transmitir infecciones víricas. Sin embargo, el riesgo de infectividad vírica de este producto no puede ser totalmente eliminado. Individuos que han recibido infusiones de productos de sangre o de plasma puede que desarrollen signos y/o síntomas de algunas infecciones víricas, especialmente la hepatitis no A - no B. Se enfatiza que la vacunación de hepatitis B es esencial para pacientes con hemofilia y se recomienda que se efectúe al nacer o al diagnosticarse. Konyne 80 es una fracción de plasma acumulada de múltiples donantes remunerados. La presencia de virus de hepatitis debe asumirse y el riesgo por la administración deberá evaluarse con respecto a las consecuencias médicas de no administrarlo, especialmente en personas que previamente hayan recibido pocas transfusiones de sangre o de productos derivados de sangre. Trombosis: se han presentado casos de pacientes que desarrollaron trombosis post-operatorias después del tratamiento con concentrados del complejo factor IX. Aunque el riesgo de trombosis en el período post-operatorio es bien conocido, se ha descubierto que es más alto en estos pacientes. Actualmente no hay otra información disponible, hasta que no se hagan ensayos y estudios más concluyentes, se recomienda solamente para aquellos pacientes que deban someterse a cirugía electiva, donde los efectos esperados de su uso compensen el riesgo elevado de la posibilidad de una trombosis. Esto se aplica especialmente a aquellas personas que puedan tener predisposición a la trombosis. No usar en casos conocidos de enfermedad del hígado donde exista alguna sospecha de coagulación intravascular o fibrinólisis.
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Precauciones:
Generales: reconstituir solamente con agua estéril para inyección. Administrar dentro de las 3 horas después de reconstituir. No debe refrigerarse el producto después de reconstituido. Administrar el producto solamente por vía I.V. El equipo de administración y cualquier remanente reconstituido del complejo factor IX, que no se use inmediatamente, deberá desecharse. El ácido e-aminocaproico no debe administrarse con el complejo factor IX porque puede aumentar el riesgo de trombosis. Pacientes que reciban Konyne 80 en el post-operatorio o aquellos que se sabe padecen de una enfermedad hepática deben mantenerse bajo observación cuidadosa para detectar indicios y síntomas de coagulación I.V. o trombosis. Cualquier hallazgo sospechoso de esta clase indica que la dosis debe disminuirse marcadamente si la condición del paciente es tal que el tratamiento no puede descontinuarse por completo. En caso de trastornos trombo-hemorrágicos, debe considerarse una reducción de la dosis y el tratamiento con heparina puede justificarse. Aunque esta preparación no contiene heparina, se ha sugerido que la reconstitución con heparina en una concentración de 2 a 5 U.I./ml puede reducir el riesgo de desarrollo de una trombosis. Sin embargo, la trombosis puede ocurrir aun con la presencia de la heparina. Los pacientes que reciben Konyne por períodos prolongados deben ser vigilados continuamente por lo menos para los niveles de los factores II, IX y X. Están indicados los mismos comentarios señalados anteriormente para los pacientes que reciben el medicamento en el post-operatorio o se sabe que padecen de enfermedad hepática. La vida media de los factores II y X es considerablemente más larga que la vida media del factor IX. Por lo tanto, la administración frecuente y repetida de dosis altas puede resultar en un aumento de los factores II y X, con el riesgo aumentado de efectos secundarios trombóticos. La administración del producto y el manejo de las agujas deben hacerse con precaución. La punción percutánea con una aguja contaminada con sangre puede transmitir virus infecciosos que incluyen el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) (SIDA) y hepatitis. Obtener atención médica inmediatamente si ocurre una herida. Colocar las agujas en un recipiente imperforable sellado herméticamente después de un solo uso. Desechar todo el equipo incluyendo cualquier remanente del producto reconstituido según los procedimientos de biorriesgo. Embarazo categoría C: no se han llevado a cabo estudios sobre reproducción en animales. Tampoco se sabe si puede causar daño al feto cuando se administra a una mujer embarazada, o si puede afectar la capacidad de reproducción. Se debe administrar a una mujer embarazada sólo si hay verdadera necesidad.
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Conservación:
Deberá mantenerse refrigerado (2º-8º C; 35º-46º F). No deberá congelarse para evitar la ruptura del frasco de diluyente. Puede mantenerse por un período de hasta 1 mes a temperaturas que no excedan 25º C (77º F) durante viajes.
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Presentaciones:
El complejo factor IX, se presenta en frascos de 1 sola dosis, con el contenido total de U.I. de actividad de factor IX indicado en la etiqueta de cada frasco. Se incluye también una cantidad adecuada de agua estéril para inyección, 1 aguja estéril de transferencia de doble extremo, 1 aguja de filtro estéril. Frasco con 500 U.I.
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