ZESTRIL

ASTRAZENECA

Lisinopril

Aparato Circulatorio : Antihipertensivos

Composición: Comprimidos 5 mg: cada comprimido contiene: Lisinopril 5 mg. Comprimidos 10 mg: cada comprimido contiene: Lisinopril 10 mg. Comprimidos 20 mg: cada comprimido contiene: Lisinopril 20 mg.
Acción Terapéutica: Antihipertensivo. Inhibidor de la ECA.
Indicaciones: Zestril está indicado en el tratamiento de la hipertensión esencial y de la hipertensión renovascular. Puede administrarse solo o de manera concomitante con otras clases de antihipertensivos. Zestril también está indicado en el tratamiento de la insuficiencia cardíaca congestiva en pacientes en los cuales no se ha logrado un control adecuado con digitálicos y/o diuréticos.
Propiedades: Se ha demostrado que el lisinopril inhibe la enzima convertidora de la angiotensina (ECA), tanto en el hombre como en animales. La ECA es la peptidil dipeptidasa que cataliza la conversión de la angiotensina I en la sustancia vasoconstrictora llamada angiotensina II. La angiotensina II también estimula la secreción de aldosterona por la corteza suprarrenal. La inhibición de la ECA produce una disminución del nivel plasmático de angiotensina II que conduce a una disminución de la secreción de aldosterona. La ECA es idéntica a la cininasa, la enzima que degrada la bradiquinina. No se ha determinado si el aumento de los niveles de bradiquinina, que es un potente péptido vasopresor, desempeña alguna función en los efectos terapéuticos del lisinopril. Aunque se cree que el mecanismo por el cual el lisinopril reduce la presión arterial es principalmente la supresión del sistema renina-antigotensina-aldosterona, se ha demostrado que el lisinopril también tiene efectos antihipertensivos en pacientes hipertensos con un nivel bajo de renina. En los estudios clínicos, las concentraciones séricas máximas se alcanzaron en un plazo de aproximadamente 6 a 8 horas después de la administración oral. La disminución de la concentración sérica mostró una fase terminal prolongada que no produjo acumulación del medicamento. El lisinopril no pareció unirse a otras proteínas plasmáticas. Con la administración de dosis múltiples, el lisinopril tuvo una vida media efectiva de acumulación de 12 horas. El lisinopril no se metaboliza y se excreta intacto en la orina. Según los valores de la recuperación urinaria obtenidos en los estudios clínicos, el grado de absorción del lisinopril fue de aproximadamente 25%. La presencia de alimentos en el tubo digestivo no afecta al absorción del lisinopril. Se administraron diariamente dosis únicas de 5 mg de lisinopril durante 7 días consecutivos a voluntarios sanos jóvenes y de edad avanzada y a pacientes de edad avanzada con insuficiencia cardíaca congestiva. Las máximas concentraciones séricas de lisinopril el día 7 fueron mayores en los voluntarios de edad avanzada que en los jóvenes, y aún mayores en los pacientes de edad avanzada con insuficiencia cardíaca congestiva. La disposición de lisinopril en pacientes con insuficiencia renal fue similar a la observada en pacientes con una función renal normal, hasta velocidades de filtración glomerular de 30 ml/minuto o menos; debajo de estos valores, aumentaron los niveles máximos y mínimos de lisinopril, aumentó el tiempo transcurrido hasta alcanzar la concentración máxima y a veces se prolongó el tiempo necesario para alcanzar una concentración estable.
Posología: Ya que la absorción de Zestril comprimidos no es afectada por los alimentos, los mismos pueden administrarse antes, durante o después de las comidas. Zestril debe administrarse en una sola dosis diaria. Hipertensión esencial: en pacientes con hipertensión esencial, la dosis inicial recomendada normalmente es de 10 mg. La dosis de mantenimiento eficaz generalmente es de 20 mg administrados en una sola toma al día. La dosis debe ajustarse según la respuesta de la presión arterial. La máxima dosis empleada en estudios clínicos controlados a largo plazo fue de 80 mg al día. Se requiere una dosis inicial más baja en presencia de insuficiencia renal, en pacientes en los cuales no puede interrumpirse el tratamiento diurético, en pacientes con depleción de volumen o de sal de cualquier origen, y en pacientes con hipertensión renovascular. Pacientes tratados con diuréticos: puede ocurrir hipotensión sintomática después de empezar el tratamiento con Zestril: es más probable que esto ocurra en pacientes quienes están recibiendo un tratamiento con diuréticos. Se recomienda tomar precauciones ya que estos pacientes pueden presentar una depleción de volumen o de sal. El diurético debe suspenderse de 2 a 3 días antes de empezar el tratamiento con Zestril (ver Precauciones). En pacientes hipertensos en los cuales el diurético no puede suspenderse, el tratamiento con Zestril debe empezar con una dosis de 5 mg. La dosis posterior de Zestril deberá ajustarse según la respuesta de la presión arterial. De ser necesario, puede reanudarse el tratamiento diurético. Ajuste de la dosis en la insuficiencia renal: la dosis en pacientes con insuficiencia renal debe basarse en la depuración de creatinina, según las indicaciones de la Tabla 1. Ver Tabla La dosis puede aumentarse hasta controlar la presión arterial o hasta un máximo de 40 mg al día. Hipertensión renovascular: algunos pacientes con hipertensión renovascular, especialmente aquellos con estenosis bilateral de las arterias renales o estenosis de la arteria de un riñón único, pueden desarrollar una respuesta exagerada a la primera dosis de Zestril. Por lo tanto, se recomienda una dosis inicial más baja de 2.5 ó 5 mg. Posteriormente, la dosis puede ajustarse según la respuesta de la presión arterial. Insuficiencia cardíaca congestiva: en pacientes que no logran un control adecuado con digitálicos y/o diuréticos, puede añadirse Zestril con una dosis inicial de 2.5 mg 1 vez al día. La dosis eficaz suele ser de 5 a 20 mg al día administrada en una sola toma diaria. En los pacientes que corren un alto riesgo de hipotensión sintomática, por ejemplo, pacientes con hipovolemia o pacientes que han estado recibiendo un potente tratamiento diurético, es necesario, de ser posible, corregir estos estados antes del tratamiento. El efecto de la dosis inicial de Zestril sobre la presión arterial debe observarse cuidadosamente.
Efectos Colaterales: En los estudios clínicos Zestril generalmente ha sido bien tolerado. En la mayoría de los casos, los efectos secundarios fueron de naturaleza leve y pasajera. Los efectos secundarios clínicos más frecuentes de Zestril en los estudios controlados fueron; mareos, cefalea, diarrea, fatiga, tos y náuseas. Otros efectos secundarios menos frecuentes fueron: efectos ortostáticos (incluyendo hipotensión), erupciones cutáneas, y astenia. Hipersensibilidad/edema angioneurótico: raramente se ha señalado edema angioneurótico de la cara, las extremidades, los labios, la lengua, la glotis y/o laringe (ver la sección Precauciones). Raramente ocurrieron los siguientes efectos secundarios durante los estudios clínicos controlados o después de la introducción del medicamento en el mercado: Efectos cardiovasculares: infarto de miocardio o accidente vascular cerebral posiblemente secundarios a hipotensión excesiva en pacientes de alto riesgo (ver Precauciones); palpitaciones, taquicardia. Efectos digestivos: dolor abdominal, boca seca, hepatitis (hepatocelular o coelstática), ictericia, pancreatitis. Efectos en el sistema nervioso: alteraciones del humor, confusión mental, parestesias. Efectos cutáneos: urticaria, diaforesis. Efectos genitourinarios: uremia, oliguria/anuria, disfunción renal, insuficiencia renal aguda, impotencia. Se ha señalado un complejo que puede incluir uno o varios de los siguientes síntomas: fiebre, vasculitis, mialgia, artralgia/artritis, ANA positivo, aumento de la VSE, eosinofilia y leucocitosis, erupción cutánea, fotosensibilidad u otras manifestaciones dermatológicas. Hallazgos de las pruebas de laboratorio: raramente la administración de Zestril se ha asociado con alteraciones clínicamente importantes en los parámetros de laboratorio convencionales. Se han observado aumentos de la urea sanguínea, la creatinina sérica, las enzimas hepáticas y la bilirrubina sérica, generalmente reversibles al suspender el tratamiento con Zestril. Han ocurrido pequeñas reducciones de la hemoglobina y el hematocrito, raramente de importancia clínica, a menos que existiera otra causa concomitante de anemia. También se han informado casos de leucopenia y trombocitopenia; no se ha establecido una relación de causa y efecto con el tratamiento con Zestril. Han ocurrido hiperpotasemia e hiponatremia.
Contraindicaciones: Zestril está contraindicado en pacientes hipersensibles al componente de este producto y en pacientes con antecedentes de edema angioneurótico relacionado con un tratamiento anterior con un inhibidor de la enzima convertidora de la angiotensina.
Precauciones: Hipotensión sintomática: raramente se ha observado hipotensión sintomática en pacientes con hipertensión no complicada. En pacientes hipertensos tratados con Zestril, es más probable que ocurra hipotensión si el paciente tiene depleción de volumen, por ejemplo, debido a un tratamiento diurético, restricción del consumo de sal en la dieta, diálisis, diarrea o vómito (ver Efectos Colaterales). En pacientes con insuficiencia cardíaca congestiva, con o sin insuficiencia renal asociada, se ha observado hipotensión sintomática. Es más probable que esto ocurra en los pacientes que tienen grados más severos de insuficiencia cardíaca, esto es, los que reciben altas dosis de diuréticos de asa, y aquellos que padecen hiponatremia o insuficiencia renal funcional. En dichos pacientes, el tratamiento debe iniciarse bajo supervisión médica y los pacientes deben observarse estrechamente cada vez que se ajusta la dosis de Zestril o del diurético. Se aplican consideraciones similares a los pacientes con cardiopatía isquémica o enfermedad vascular cerebral, dado que una disminución excesiva de la presión arterial podría conducir a un infarto de miocardio o un accidente vascular cerebral. En caso de hipotensión, el paciente debe colocarse en posición supina y, de ser necesario, debe recibir una infusión I.V. de solución fisiológica normal. Una respuesta hipotensiva pasajera no constituye una contraindicación para la administración de nuevas dosis, las cuales generalmente pueden administrarse sin dificultad una vez que se ha restaurado la presión arterial mediante una expansión de volumen. En algunos pacientes con insuficiencia cardíaca congestiva y una presión arterial normal o baja, puede ocurrir una disminución adicional de la presión arterial sistémica con Zestril. Este efecto es previsible, y generalmente no constituye una razón suficiente para suspender el tratamiento. Si la hipotensión se vuelve sintomática, puede ser necesario reducir la dosis o suspender la administración de Zestril. Insuficiencia renal: en pacientes con insuficiencia cardíaca congestiva, la hipotensión que aparece al principio del tratamiento con inhibidores de la ECA puede conducir a cierto deterioro adicional de la función renal. En esta situación, se han comunicado casos de insuficiencia renal, generalmente reversible. En algunos pacientes con estenosis bilateral de las arterias renales o estenosis de la arteria de un riñón único que han sido tratados con inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina, se han observado aumentos de la urea sanguínea y de la creatinina sérica, que fueron reversibles al suspender el tratamiento. Es particularmente probable que esto suceda en pacientes con insuficiencia renal. Algunos pacientes sin nefropatía vascular preexistente aparente han presentado aumentos de la urea sanguínea y de la creatinina sérica, generalmente leves y pasajeros, especialmente cuando Zestril se ha administrado en forma concomitante con un diurético. La probabilidad de que esto suceda es mayor en pacientes con insuficiencia renal preexistente. Puede ser necesario reducir la dosis y/o suspender el diurético y/o Zestril. Pacientes sometidos a hemodiálisis: se han señalado reacciones anafilactoides en pacientes sometidos a ciertos procedimientos de hemodiálisis (por ej.: con las membranas de alto flujo AN69) y tratados concomitantemente con un inhibidor de la ECA. En estos pacientes debe considerarse el uso de otro tipo de membrana de diálisis u otra clase de antihipertensivo. Hipersensibilidad/edema angioneurótico: raras veces se ha señalado edema angioneurótico de la cara, las extremidades, los labios, la lengua, la glotis y/o la laringe en pacientes tratados con inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina, incluyendo Zestril. En tales casos, deberá suspenderse rápidamente la administración de lisinopril e instituirse una supervisión adecuada para garantizar la resolución completa de los síntomas antes de dar de alta al paciente. En los casos en los que la inflamación se ha limitado a la cara y los labios, el cuadro se ha resuelto generalmente sin tratamiento, aunque los antihistamínicos han sido útiles para aliviar los síntomas. El edema angioneurótico asociado con edema laríngeo puede ser fatal. En caso de afección de la lengua, la glotis o la laringe, susceptible de causar una obstrucción de las vías respiratorias, se debe administrar rápidamente un tratamiento apropiado, por ejemplo, solución de adrenalina al 1:1.000 (de 0.3 ml a 0.5 ml) por vía subcutánea. Los pacientes con antecedentes de angioedema no relacionado con el tratamiento con inhibidores de la ECA pueden correr un mayor riesgo de angioedema al recibir un inhibidor de la ECA. (Ver también Contraindicaciones). Desensibilización: algunos pacientes tratados con inhibidores de la ECA durante un tratamiento de desensibilización (por ej.: veneno de himenópteros) han sufrido reacciones anafilactoides. En estos mismos pacientes, estas reacciones se han prevenido suspendiendo temporalmente la administración de inhibidores de la ECA, pero han reaparecido al ser estimuladas nuevamente en forma accidental. Tos: se ha señalado tos con el uso de inhibidores de la ECA. Característicamente, se trata de una tos seca y persistente que desaparece después de la suspensión del tratamiento. La tos inducida por inhibidores de la ECA debe considerarse como parte del diagnóstico diferencial de la tos. Cirugía/anestesia: en pacientes sometidos a cirugía mayor o durante la anestesia con agentes que producen hipotensión, Zestril puede bloquear la formación de angiotensina II secundaria a la liberación compensatoria de renina. En caso de hipotensión debida al mecanismo anterior, se puede corregir mediante expansión de volumen. Uso en pacientes de edad avanzada: en los estudios clínicos, no se han observado cambios del perfil de eficacia y seguridad del medicamento relacionados con la edad. Sin embargo, cuando la edad avanzada se asocia con una disminución de la función renal, deben aplicarse las recomendaciones de la Tabla 1 (ver Posología) para determinar la dosis inicial de Zestril. Posteriormente, la dosis debe ajustarse según la respuesta de la presión arterial. Uso durante el embarazo: no se recomienda el uso de lisinopril durante el embarazo. Cuando se detecta el embarazo, el lisinopril debe suspenderse tan pronto como sea posible, a menos que se considere que puede salvar la vida de la madre. Los inhibidores de la ECA pueden causar morbilidad y mortalidad en el feto y el recién nacido al administrarse a mujeres durante el segundo y tercer trimestre del embarazo. El uso de inhibidores de la ECA durante este período se ha asociado con lesiones del feto y del recién nacido, incluyendo hipotensión, insuficiencia renal, hiperpotasemia y/o hipoplasia del cráneo en el recién nacido. Se ha presentado oligohidramnios en la madre, el cual representa supuestamente una disminución de la función renal del feto y puede resultar con contracturas de los miembros, deformaciones craneofaciales y desarrollo de hipoplasia pulmonar. La exposición intrauterina al inhibidor de la ECA limitada al primer trimestre no parece haber causado estos efectos indeseables en el embrión y el feto. Si se emplea el lisinopril durante el embarazo, la paciente debe ser informada del riesgo potencial para el feto. En los raros casos en que el uso durante el embarazo se considere esencial, deberán realizarse exámenes sucesivos por ultrasonido para evaluar el medio intramniótico. Si se detecta oligohidramnios, el lisinopril debe suspenderse, a menos que se considere que puede salvar la vida de la madre. Sin embargo, las pacientes y los médicos deben estar conscientes de que el oligohidramnios tal vez no aparezca sino hasta después de que el feto haya sufrido ya una lesión irreversible. Los bebés cuyas madres han tomado lisinopril deben ser observados cuidadosamente en busca de hipotensión, oliguria e hiperpotasemia. El lisinopril atraviesa la barrera placentaria, pero se ha removido de la circulación del recién nacido mediante diálisis peritoneal con cierto beneficio clínico, y teóricamente puede eliminarse mediante transfusión de intercambio. Uso durante la lactancia: No se sabe si Zestril se secreta en la leche materna. Dado que muchos medicamentos se secretan en la leche materna, es preciso tomar precauciones al administrar Zestril a una mujer durante el período de lactancia. Uso pediátrico: no se han establecido la seguridad y la eficacia de Zestril en niños. Diuréticos: cuando se añade un diurético al tratamiento de un paciente que recibe Zestril, el efecto antihipertensivo suele ser aditivo. Los pacientes que ya están recibiendo diuréticos y especialmente aquellos en los que se acaba de iniciar el tratamiento diurético, pueden experimentar ocasionalmente una reducción excesiva de la presión arterial cuando se añade Zestril. La posibilidad de hipotensión sintomática con Zestril puede minimizarse suspendiendo el diurético antes de comenzar el tratamiento con Zestril (ver Precauciones y Posología). Otros agentes: la indometacina puede disminuir la eficacia antihipertensiva del lisinopril administrado en forma concomitante. Zestril se ha utilizado en forma concomitante con nitratos sin que se observaran interacciones adversas clínicamente importantes. Al igual que con otros medicamentos que eliminan sodio, es posible que se reduzca la eliminación de litio. Por lo tanto, deben vigilarse cuidadosamente los niveles séricos de litio si se administran sales de litio. Potasio sérico: aunque en los estudios clínicos, el potasio sérico generalmente permaneció dentro de límites normales, ocurrió hiperpotasemia en algunos casos. Los factores de riesgo para el desarrollo de hiperpotasemia incluyen insuficiencia renal, diabetes mellitus y el uso concomitante de diuréticos ahorradores de potasio (por ejemplo, espironolactona, triamtereno o amilorida), suplementos de potasio o sustitutos de sal a base de potasio. El uso de suplementos de potasio, diuréticos ahorradores de potasio o sustitutos de sal a base de potasio, particularmente en pacientes con insuficiencia renal, puede conducir a un aumento significativo del potasio sérico. Si se considera apropiado el uso concomitante de Zestril y cualquiera de estos agentes, deberán emplearse con precaución y vigilando frecuentemente los niveles séricos de potasio. Si se administra Zestril con un diurético que induce la pérdida de potasio, es posible que mejore la hipopotasemia inducida por el diurético.
Sobredosificación: No existe información específica acerca de las sobredosis en el hombre. La manifestación más probable de una sobredosis sería la hipotensión, para la cual el tratamiento habitual sería la infusión intravenosa de solución salina normal. El lisinopril puede eliminarse de la circulación general por medio de hemodiálisis.
Conservación: Conservar a temperatura ambiente.
Observaciones: Cuando Zestril reemplaza un bloqueador de los receptores adrenérgicos beta, este último debe suspenderse progresivamente; la dosis debe disminuirse gradualmente después de empezar el tratamiento con Zestril (consultar las recomendaciones del fabricante).
Presentaciones: Comprimidos 5 mg: envase conteniendo 14 comprimidos. Comprimidos 10 mg: envase conteniendo 14 comprimidos. Comprimidos 20 mg: envase conteniendo 14 comprimidos.