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Composición:
Cada 100 ml de solución contiene: Lactulosa 65 g.
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Acción Terapéutica:
Acción en el tubo digestivo y en la encefalopatía hepática. La lactulosa no sufre transformación en el tracto digestivo, estómago e intestino delgado, pues este último carece de disacaridasas capaces de desdoblarla. Por lo tanto, luego de una administración oral, la lactulosa es degradada a ácido acético, ácido láctico (especialmente) y ácido fórmico por la flora bacteriana del colon. Dentro de esta flora bacteriana encontramos: Lactobacillus biffidus, L. acidophilus y Streptococcus faecalis. El ácido láctico formado en el colon irrita la mucosa, produciendo estimulación refleja del peristaltismo, con aumento del número de deposiciones y a veces aparición de diarrea. Además, interviene también la acción osmótica de la lactulosa y de los productos de degradación intestinal (mediante este efecto osmótico se produce acumulación de líquido el cual provoca distensión, que a su vez facilita el aumento del peristaltismo y la evacuación intestinal). Por otra parte, en la encefalopatía hepática la administración oral o rectal de lactulosa disminuye las concentraciones sanguíneas de amoníaco acompañado de una mejoría evidente de los signos y síntomas clínicos.
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Propiedades:
Estructura y mecanismo de acción: Rencef es lactulosa, disacárido sintético cuya principal acción se ejerce en el intestino, sitio en el cual su absorción es mínima, por su constitución polar. La lactulosa es degradada a galactosa y fructosa es metabolizada por bacterias del colon originando ácidos grasos de cadena corta que acidifican el contenido de este segmento. Se ha demostrado que el descenso de la amonemia producida por la lactulosa se debe principalmente al descenso del pH del contenido del colon producido sobre todo por el ácido láctico; el ión hidrógeno en exceso se une al amoníaco producido por las bacterias intestinales dando lugar al ión amonio que no puede absorberse en el intestino por no ser liposoluble, a diferencia del amoníaco que es libremente difusible; en esta forma el amoníaco fecal queda atrapado en el colon y se elimina rápidamente debido a la acción laxante, de los productos de degradación de la lactulosa. Además al disminuir la concentración de amoníaco del contenido colónico a expensas de la formación de ión amonio, se produce el paso por difusión del amoníaco desde la sangre a la luz intestinal, todo lo que provoca el descenso del la amonemia. La acción laxante se explica fácilmente por su capacidad osmótica que determina evacuaciones blandas y sin esfuerzos para el paciente. La frecuencia, peso, volumen y conenido hídrico de las deposiciones es aumentada significativamente por Rencef. Usos clínicos: encefalopatía hepática cursando con hiperamonemia. Uso para evacuación previa del colon previo a estudio radiológico del colon o recto. Constipación de variado origen, no obstructiva. Estreñimiento de la mujer. Embarazo y Post-parto. Coadyuvante para tratamientos contra parásitos intestinales.
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Posología:
Constipación: Inicialmente: Adultos 15ml 2 veces al día. Niños de 5 a 10 años: 10 ml, 2 veces al día. Niños de 1 a 5 años 5 ml, 2 veces al día. Niños menores de 1 año: 2.5 ml, 2 veces al día. Mantención: la dosis debe ajustarse de acuerdo a las necesidades individuales del paciente. Encefalopatía hepática: se aconseja iniciar la terapia con 30 a 50 ml, 3 veces al día. Posteriormente, la dosis es ajustada de modo de producir 2 a 3 deposiciones blandas al día. En caso de tener que utilizar una enema, Rencef se utiliza como enema de retención mezclando 300 ml de Rencef con 700 ml de agua, manteniendo hasta 1 hora y repitiendo, en caso necesario, hasta 3 veces por día. Si se presenta una evacuación rápida, es necesario repetir la administración. El agua puede ser reemplazada por solución de cloruro de sodio 0.9%.
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Efectos Colaterales:
Los problemas digestivos: náuseas, vómitos ocasionales o diarreas son fenómenos pasajeros que remiten con la suspensión temporal del fármaco. Además se pueden presentar los típicos síntomas de abuso de laxantes que incluyen, dolor abdominal, fatiga, vómito, edema, dolor de huesos, desbalance de electrolitos y fluidos e hipoalbuminemia. Se han comunicado casos de hipernatremia por pérdida de sodio en las materias fecales. Se aconseja en estos casos, reducir la dosis. Intoxicación: por un uso indiscriminado de este medicamento o una ingestión accidental, pueden producirse diarreas. La diarrea severa debe ser evitada de modo de prevenir una deshidratación o pérdida excesiva de electrolitos, particularmente potasio.
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Contraindicaciones y Advertencias:
No debe ser utilizado en pacientes con galactosemia o que estén recibiendo dietas libres de galactosa o que presenten intolerancia a ella. La lactulosa no debe ser administrada a pacientes que presenten obstrucción intestinal, apendicitis, hemorragia rectal no diagnosticada, insuficiencia cardiaca congestiva, hipertensión, deshidratación, disfunción renal. Embarazo y lactancia: durante el embarazo y la lactancia solo debe emplearse por estricta indicación médica ya que la seguridad de su empleo no está establecida en estos casos. Precauciones en el uso: los pacientes diabéticos deben ser evaluados, aún cuando no se han comunicado cambios en los niveles plasmáticos de glucosa. En caso de diarrea con la dosis inicial, reducir la dosis o suspender la terapia.
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Presentaciones:
Envases conteniendo 200 y 1.000 ml de solución de lactulosa 65%.
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