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Composición:
Cada comprimido contiene: Furosemida 40 mg.
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Acción Terapéutica:
Diurético.
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Indicaciones:
Edemas consecutivos a afecciones cardíacas, hepáticas o renales (en caso de síndrome nefrótico está indicada en primer lugar la terapéutica de la afección básica). Edemas consecutivos a quemaduras. Hipertensión de grado leve a medio.
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Posología:
Salvo prescripción contraria, se recomienda administrar las siguientes dosis: por lo general, se inicia el tratamiento con ½-1 hasta 2 comprimidos diarios en los adultos; dosis de sostenimiento: ½ hasta 1 comprimido diario. Lactantes y niños: en principio se puede administrar Lasix por vía oral. Dosis recomendada: 2 mg de furosemida por kg de peso. No se recomiendan dosis sobre los 6 mg/kg de peso. Administración: los comprimidos se ingieren en ayunas sin masticar y con suficiente cantidad de líquido. La duración del tratamiento será fijada por el médico y se rige por el tipo y gravedad de la enfermedad.
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Efectos Colaterales:
Furosemida aumenta la excreción de sodio y cloro y consecuentemente, de agua y de otros electrolitos en particular potasio, calcio y magnesio. Pueden desarrollarse trastornos electrolíticos sintomáticos y alcalosis metabólica las que se manifestarán como un aumento gradual del déficit electrolítico o, donde se hayan usado altas dosis en pacientes con función renal normal, como una pérdida aguda de electrolitos. Signos de precaución de trastorno electrolítico incluyen: aumento de sed, cefalea, confusión, calambres musculares, tetania, debilidad muscular, desórdenes del ritmo cardíaco y síntomas gastrointestinales. Los factores que influencian el desarrollo de estos trastornos electrolíticos son: enfermedades concomitantes (cirrosis hepática o insuficiencia cardíaca), tratamientos concomitantes (ver Interacciones Medicamentosas) y nutrición. La deficiencia de potasio puede ocurrir especialmente como resultado de vómitos o diarrea. La diuresis con furosemida puede ser muy potente y producir o contribuir a una hipovolemia y deshidratación, especialmente en pacientes ancianos. La depleción severa de fluidos puede producir aumento en la concentración sanguínea (hemoconcentración) con tendencia a desarrollar trombosis. Mediante una eliminación aumentada de orina se pueden provocar o empeorar los síntomas de una obstaculización del flujo de orina (por ej.: en caso de hipertrofia de próstata, estenosis uretral, hidronefrosis). El tratamiento con furosemida puede producir un aumento de grasa en sangre (colesterol y triglicéridos) y transitoriamente pueden aumentar creatinina y urea en suero. Con el tratamiento de furosemida, frecuentemente se produce un aumento de ácido úrico en la sangre. Esto puede ocasionar ataques de gota a pacientes predispuestos. Durante el tratamiento con furosemida se puede presentar una reducción de la tolerancia a la glucosa. Si se trata de diabéticos, esto puede llevar a un empeoramiento de la condición metabólica; una diabetes mellitus latente puede manifestarse. Usualmente pueden aparecer trastornos auditivos, generalmente reversibles, y/o zumbido de oídos (Tinnitus aurium). Se debe contar con esta posibilidad sobre todo en caso de inyección I.V. demasiado rápida, especialmente con pacientes afectados de insuficiencia renal (véase Administración), en hipoproteinemia (síndrome nefrótico). Puede ocurrir reducción de la presión y especialmente si es pronunciada puede haber signos y síntomas de falta de lucidez, deterioro de la concentración y alerta, sensación de presión en la cabeza, mareo, somnolencia, debilidad, deterioro visual, sequedad de boca y disturbios en la regulación circulatoria al pararse. Pocas veces se presentan trastornos gastrointestinales como náuseas, vómitos o diarrea. En casos aislados se puede producir obstrucción del flujo biliar (colestasia intrahepática), aumento de transaminasas hepáticas o inflamación aguda del páncreas (pancreatitis aguda). Ocasionalmente se pueden presentar reacciones alérgicas de piel y mucosas. Se ha descrito una reacción intensa y algunas veces con amenaza para la vida (reacciones anafilácticas y anafilactoides) acompañadas, muy pocas veces por ejemplo de colapso circulatorio (shock), hasta ahora sólo después de una administración I.V. (véase las medidas recomendadas). En principio se pueden manifestar reacciones alérgicas como reacciones de la piel (por ej.: prurito, urticaria, erupciones vesiculares de la piel, eritema multiforme, dermatitis exfoliativa, púrpura), pero también en forma de estados febriles, como inflamación de vasos o de riñones (vasculitis o nefritis intersticial). Con poca frecuencia se pueden producir trastornos de la sensibilidad (parestesias) y ocasionalmente fotosensibilidad. Furosemida puede provocar alteraciones en el cuadro hemático: aparece eosinofilia, anemia hemolítica o aplástica, una reducción del número de leucocitos o agranulocitosis, y ocasionalmente reducción en el número de plaquetas (trombopenia). En prematuros pueden desarrollarse cálculos renales de calcio (nefrolitiasis), depósitos de sales de calcio en el tejido renal (nefrocalcinosis). En caso de niños prematuros, furosemida puede aumentar, en las primeras semanas de vida, el riesgo de persistencia del conducto de Botal. Algunos eventos adversos como descenso pronunciado de la presión sanguínea, pueden deteriorar la habilidad para concentrarse y reaccionar y por lo tanto constituir riesgo en situaciones donde estas habilidades son de particular importancia (por ej.: manejo de vehículos y maquinaria).
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Contraindicaciones:
Insuficiencia renal con deficiencia en la producción de orina (anuria), coma y pre-coma hepático, hipocalemia grave, hiponatremia grave, hipovolemia acompañada o no de hipotensión, o deshidratación, hipersensibilidad a furosemida o alguno de sus componentes. Los pacientes con alergia a sulfonamidas (antibióticos sulfonamidas o sulfonilureas) pueden tener sensibilidad cruzada con furosemida.
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Precauciones:
Durante el tratamiento con Lasix 40 mg la excreción urinaria debe estar asegurada. Pacientes con obstaculización del flujo de orina (por ej.: en caso de hipertrofia de próstata, estenosis uretral o hidronefrosis) se requiere monitoreo cuidadoso, especialmente al inicio del tratamiento. El tratamiento con Lasix 40 mg requiere supervisión médica regular. Se requiere un control especialmente minucioso en caso de: hipotensión; diabetes mellitus latente o manifiesta (se requieren controles regulares del azúcar en la sangre); gota (se requieren controles regulares del ácido úrico); pacientes con riesgo particular por pronunciada caída de la presión (estenosis coronaria o de los vasos que irrigan el cerebro); insuficiencia hepática severa en asociación con insuficiencia renal (síndrome hepatorrenal); hipoproteinemia (por ej.: en caso de síndrome nefrótico) (el efecto de Lasix puede aumentar la ototoxicidad; en estos pacientes, se requiere cautela en determinadas dosis); en niños prematuros pueden desarrollarse cálculos renales cálcicos (nefrolitiasis) y una sedimentación de sales de calcio en el tejido renal (nefrocalcinosis); debe realizarse control de la función renal y ecografía renal debe ser realizada. Antecedentes de pancreatitis. Historias de arritmias ventriculares. Antecedentes de lupus eritematoso. Insuficiencia cardíaca congestiva. Nefropatía causante de pérdida de potasio. Además deben monitorearse regularmente los niveles de sodio, potasio y creatinina plasmática. En pacientes con alto riesgo de desarrollar alteraciones electrolíticas y en aquellos que tienen una importante pérdida de fluidos por ejemplo, vómitos, diarrea o sudoración intensa deben ser monitoreados con frecuencia. En hipovolemia o deshidratación como cualquier trastorno electrolítico que tenga desbalance ácido-base debe ser corregido y puede requerir discontinuar temporalmente el tratamiento. Embarazo y lactancia: furosemida atraviesa la barrera placentaria. Por lo tanto no debe administrarse Lasix durante el embarazo a menos que existan fuertes razones médicas para ello. Si se administra Lasix durante el embarazo el crecimiento fetal debe ser monitoreado. Furosemida pasa a la leche materna e inhibe la lactancia. Por ello, no debe administrarse Lasix durante este período.
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Interacciones Medicamentosas:
Ciertos disturbios electrolíticos, por ejemplo hipocalemia o hipomagnesemia, pueden desarrollarse durante el tratamiento y puede aumentar la sensibilidad a ciertas drogas (preparados digitálicos y drogas que inducen el síndrome de prolongación del intervalo QT). Corticoesteroides, carbenoxolona, grandes cantidades de regaliz y uso prolongado de laxantes pueden aumentar el riesgo de hipokalemia. El efecto ototóxico de los aminoglucósidos y otras drogas con el mismo potencial puede ser aumentado mediante el uso simultáneo de furosemida. Debido a que el daño auditivo resultante puede ser irreversible, se debe reservar la administración simultánea para el caso de indicaciones vitales. Administrando simultáneamente furosemida y cisplatino se debe contar con la posibilidad de una lesión auditiva. Si en caso de un tratamiento con cisplatino se intenta una diuresis forzada con furosemida, se debe emplear furosemida únicamente en pequeñas dosis (por ej.: 40 mg en caso de función renal normal) y con un balance positivo de líquido. En otro caso se puede aumentar la nefrotoxicidad de cisplatino. Furosemida puede aumentar los efectos nocivos para el riñón de los antibióticos nefrotóxicos. La administración simultánea de antiflogísticos no esteroidales puede reducir el efecto de furosemida. La administración concomitante de furosemida en pacientes con deshidratación e hipovolemia puede producir insuficiencia renal. La toxicidad de los salicilatos puede estar aumentada. También con una administración simultánea de fenitoína se ha descrito una disminución del efecto de furosemida. La administración concomitante con agentes antihipertensivos u otros medicamentos hipotensores puede producir una marcada baja de presión. Cuando se administra un inhibidor ECA por primera vez o cuando se aumenta la dosis puede producir una hipotensión severa y deterioro en la función renal. De allí que se debe considerar la interrupción temporal de furosemida o, al menos, reducir la dosis de furosemida 3 días previos a comenzar el tratamiento con IECA o antes del aumento de la dosis. Probenecid y metotrexato, que al igual que furosemida son excretados significativamente por el túbulo renal pueden reducir el efecto de furosemida. Por otra parte, furosemida puede disminuir la eliminación renal de estos medicamentos. Especialmente cuando furosemida y estas medicinas se administran concomitantemente en dosis altas, pueden aumentar las concentraciones plasmáticas de ellos, como también aumenta el riesgo de sus efectos adversos. Se puede debilitar el efecto de los antidiabéticos y aminas presoras (por ej.: epinefrina, norepinefrina) y potenciar el efecto de la teofilina o de relajantes musculares del tipo "curare". Bajo el efecto de furosemida se reduce la eliminación de las sales de litio, lo que puede llevar a un aumento de los niveles plasmáticos de litio y consecuentemente a toxicidad por litio. Por lo tanto se deben monitorear las concentraciones del litio en pacientes que reciben esta combinación. Debe evitarse la ingestión simultánea de furosemida y sucralfato, puesto que el sucralfato reduce la absorción de furosemida con lo que disminuye su efecto.
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Sobredosificación:
Se requiere tratamiento en caso de sobredosis. El cuadro clínico de una sobredosis aguda o crónica depende primordialmente de la extensión o consecuencia de la pérdida de electrolitos y fluidos, por ejemplo hipovolemia, deshidratación, hemoconcentración, arritmias (incluyendo bloqueos AV y fibrilación ventricular). Los síntomas de estos trastornos incluyen hipotensión severa (que puede progresar al shock) insuficiencia renal aguda, trombosis, delirio, parálisis fláccida, apatía y confusión. No se conoce un antídoto específico para furosemida. Si la ingestión ha sido reciente, se debe intentar limitar la absorción del ingrediente activo con medidas como lavado gástrico o uso de carbón activado. Los disturbios clínicos relevantes en electrolitos y fluidos deben ser corregidos. Junto con la prevención y el tratamiento de las complicaciones serias, estas medidas correctivas pueden necesitar monitoreos médicos intensivos generales y específicos y medidas terapéuticas.
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Conservación:
Consérvese el preparado en un lugar protegido de la luz.
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Observaciones:
Aunque la administración de furosemida origina sólo algunas veces hipocalemias, es adecuado guardar siempre un régimen alimentario rico en potasio. Ocasionalmente, puede estar indicada una sustitución medicamentosa del potasio, o la administración de sustancias retenedoras de potasio.
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Presentaciones:
Envase conteniendo 20 comprimidos.
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