HALDOL DECANOATO

JANSSEN-CILAG

Haloperidol

Sistema Nervioso Central : Antipsicóticos Neurolépticos

Composición: Cada ampolla de 1 ml contiene: Decanoato de Haloperidol 50 mg. Descripción: Haldol Decanoato es el éster decanoico de haloperidol. Su denominación química corresponde a: 4-(4-clorofenil)-1-[4-(4-fluorofenil)-4-oxobutil]-4-piperidinil decanoato.
Indicaciones: Está indicado en el mantenimiento del tratamiento de la esquizofrenia crónica y otras psicosis. También está indicado en el tratamiento de otros trastornos mentales y del comportamiento donde la inquietud psicomotora requiere tratamientos de mantención.
Propiedades: Farmacodinamia: es un éster de Haldol y ácido decanoico, y como tal un neuroléptico de depósito que pertenece al grupo de las butirofenonas. Después de la inyección I.M., se libera gradualmente del tejido muscular y se hidroliza lentamente hasta haloperidol libre, el cual entra a la circulación sistémica. Es un antagonista de la dopamina y, por lo tanto, un neuroléptico muy incisivo. En el cerebro, tiene una acción sobre el delirio y las alucinaciones (probablemente a través de una interacción con los receptores dopaminérgicos en el tejido mesocortical y límbico, y un efecto inhibitorio a través de su actividad sobre los ganglios basales; específicamente los haces nitroestriatales, efecto también subyacente a los efectos secundarios extrapiramidales (distonía, acatisia y parkinsonismo). Presenta un importante efecto sedante psicomotor, el cual también explica su favorable acción sobre la manía y otros síndromes de agitación. Se ha observado un efecto resocializante en pacientes emocionalmente retraídos. Los efectos antidopaminérgicos más periféricos explican su actividad contra la náusea y el vómito (vía quemorreceptores de la zona gatillo), la relajación de los esfínteres gastrointestinales y el aumento de la liberación de prolactina (a través de una inhibición de la actividad del factor inhibidor de prolactina, PIF) a nivel de la adenohipófisis. Farmacocinética: la administración como una inyección I.M. de depósito, resulta en una liberación lenta y sostenida de haloperidol libre. Las concentraciones plasmáticas se elevan gradualmente alcanzando el máximo entre 3 y 9 días después de la inyección y cayendo desde ahí en adelante con una vida media aparentemente de cerca de 3 semanas. Los niveles plasmáticos de equilibrio se alcanzan luego de 2 a 4 meses en los pacientes que reciben inyecciones mensuales. La farmacocinética siguiendo las inyecciones I.M. está relacionada a la dosis. La relación entre la dosis y el nivel plasmático de haloperidol es generalmente lineal para dosis bajo 450 mg. El haloperidol cruza fácilmente la barrera hematoencefálica. Se liga a proteínas plasmáticas en un 92%. Haloperidol es metabolizado en el hígado y excretado en la orina (40%) y en las heces (60%). Aproximadamente el 1% de la dosis se excreta inalterada en la orina. Los metabolitos carecen de actividad neuroléptica.
Posología: Las inyecciones están diseñadas para uso en pacientes psicóticos crónicos que requieren terapia antipsicótica prolongada parenteral. Esos pacientes deben ser previamente estabilizados en medicación antipsicótica antes de considerar su conversión a Haldol Decanoato. Es sólo para uso en adultos y ha sido formulado para proveer una terapia mensual en la mayoría de los pacientes por medio de una inyección mensual única I.M. profunda en la región glútea. No debe ser administrado en forma I.V. Como la administración de volúmenes mayores de 3 ml son inconfortables para el paciente, tales volúmenes no se recomiendan. Dado que la respuesta individual a neurolépticos es variable, la dosis debe ser individualmente determinada lo cual se debe hacer iniciando la terapia bajo supervisión clínica estrecha. La dosis individual de inicio dependerá de la severidad de la sintomatología y de la cantidad de medicación oral requerida para mantener al paciente antes de iniciar la terapia de depósito. Se recomienda que la dosis inicial sea de 10 a 15 veces la dosis previa oral de haloperidol. Para la mayoría de los pacientes esto significará una dosis inicial que va desde 25 a 75 mg de Haldol Decanoato. Una dosis máxima de inicio de 100 mg no debiera ser excedida. Dependiendo de la respuesta individual de cada paciente la dosis puede incrementarse gradualmente hasta en 50 mg hasta alcanzar un efecto terapéutico óptimo, la dosis mensual más apropiada está a menudo alrededor de 20 veces la diaria de haloperidol. Durante los episodios de ajuste de dosis o los episodios de exacerbación de síntomas psicóticos, el tratamiento puede ser suplementado con Haldol. El intervalo usual entre las inyecciones es de 4 semanas. Sin embargo, variaciones en la respuesta individual de los pacientes pueden dictar la necesidad de ajuste de intervalo entre dosis. Uso en pacientes ancianos y debilitados: se recomienda empezar con dosis bajas, por ejemplo 12.5 mg-25 mg cada 4 semanas, aumentando solamente la dosis de acuerdo a la respuesta del paciente.
Efectos Colaterales: Cualquier reacción adversa ocasionada por la administración de Haldol Decanoato es generalmente la misma del Haldol. Como con todos los medicamentos inyectables, reacciones tisulares locales han sido reportadas con el uso de Haldol Decanoato. Síntomas extrapiramidales: en común con todos los neurolépticos pueden ocurrir síntomas extrapiramidales. Reacciones distónicas agudas pueden presentarse tempranamente en el tratamiento, destacándose durante la concentración plasmática peak, es decir 3-9 días después de la inyección. Se han reportado crisis oculogiras y reacciones distónicas laríngeas. Rigidez parkinsoniana, trémor y acatisia tienden a aparecer con menor rapidez. Drogas antiparkinsonianas del tipo anticolinérgicas no deben prescribirse rutinariamente como una medida preventiva, sino sólo administrarse cuando son requeridas, debido al riesgo posible de alterar la eficacia. Disquinesia tardativa: tal como con todos los agentes antipsicóticos puede aparecer disquenisia tardativa en algunos pacientes en terapia prolongada o después de la discontinuación de la terapia. El riesgo parece aumentar con el aumento de la edad o con dosis mayores, especialmente en mujeres. Las manifestaciones pueden ser permanentes en algunos pacientes. El síndrome se caracteriza principalmente por movimientos rítmicos voluntarios de la lengua, cara, boca o mandíbula. No se conoce un tratamiento efectivo; los agentes antiparkinsonianos usualmente no mejoran este síndrome. Se sugiere discontinuar todos los antipsicóticos si aparecen estos síntomas, particularmente en pacientes mayores de 50 años. El síndrome puede ser desenmascarado cuando el tratamiento se reinstituye, cuando se aumenta la dosis o cuando se cambia a un antipsicótico diferente. Se ha reportado que movimientos vermiculares finos de la lengua pueden constituir un signo temprano de disquinesia tardativa y que el síndrome completo podría no desarrollarse si el medicamento se suspende a tiempo. Síndrome neuroléptico maligno (SNM): en común con otros antipsicóticos ha sido asociado con raros casos de SNM, una respuesta idiosincrática caracterizada por hipertermia, rigidez muscular, inestabilidad automática, alteraciones de la conciencia, coma y elevación de la CPK. Signos de disfunción automática tales como taquicardia, presión arterial lábil y sudoración pueden preceder al inicio de la hipertemia actuando como un signo temprano de alarma. El tratamiento antipsicótico debe ser suspendido de inmediato y deben instituirse medidas de soporte apropiadas y monitoreo cuidadoso. El dantrolene y la bromocriptina han demostrado ser efectivos en el tratamiento del síndrome neuroléptico maligno.Otros efectos sobre el sistema nervioso central: se han reportado ocasionalmente e incluyen depresión, sedación, somnolencia, agitación, cefalea, insomnio, confusión, vértigo, convulsiones, grand mal en epilépticos previamente controlados y exacerbación de síntomas psicóticos incluyendo alucinaciones. Síntomas gastrointestinales: han sido reportados náuseas, vómitos, pérdida de apetito. Efectos endocrinos: los efectos hormonales de los neurolépticos antipsicóticos incluyen hiperprolactinemia la cual puede causar galactorrea, ginecomastia y oligo o amenorrea. Casos muy raros de hipoglicemia y síndrome de secreción inapropiada de ADH han sido reportados. Efectos cardiovasculares: taquicardia e hipotensión se han reportado en pacientes ocasionales. Arritmias ventriculares se han reportado muy raramente. En la mayoría de los casos su relación con el tratamiento con Haldol fue cuestionable, estos pueden ocurrir más frecuentemente con dosis muy altas y en pacientes predipuestos. Las dosis muy altas (300 mg/mes) deberían por lo tanto, restringirse a los pacientes con respuesta pobre. Misceláneos: ha habido reportes ocasionales de disminución moderada y habitualmente transitoria del recuento hemático. Agranulocitosis y trombocitopenia han sido reportados sólo raramente, y usualmente en asociación con otros medicamentos. Casos aislados de anormalidades de la función hepática o hepatitis colestásica han sido reportados. Reacciones de hipersensibilidad tales como rash cutáneo, urticaria y anafilaxis son excepcionales. Otroas efectos colaterales ocasionalmente reportados son: constipación, visión borrosa, sequedad bucal, retención urinaria, edema periférico, perspiración o salivación excesiva y ardor retroesternal.
Contraindicaciones: Estados comatosos, depresión del sistema nervioso central debido al alcohol en otras drogas depresoras, enfermedad de Parkinson, conocida hipersensibilidad a la droga, lesiones de los ganglios basales.
Advertencias: Raros casos de muerte súbita e inexplicada han sido reportados en pacientes que reciben drogas antipsicóticas, incluyendo Haldol Decanoato. La naturaleza de la evidencia hace imposible determinar el rol contributorio, si es que lo tiene, de la droga.
Precauciones: Se recomienda que los pacientes considerados para tratamiento sean inicialmente colocados en tratamiento con haloperidol oral para excluir la posibilidad de una sensibilidad adversa inesperada al haloperidol. Dado que se metaboliza en el hígado se aconseja precaución en pacientes con enfermedad hepática. Hay cierta evidencia de que puede disminuir el umbral convulsivo. Por lo tanto, se recomienda cautela en pacientes con historia de epilepsia conocida o condiciones que predisponen a las convulsiones (por ej.: suspensión de alcohol y daño cerebral). La tiroxina puede facilitar la toxicidad del Haldol Decanoato, por lo tanto, éste debiera ser usado con gran precaución en pacientes con hipertiroidismo. La terapia antipsicótica en aquellos pacientes debe acompañarse siempre de un adecuado tratamiento tirostático. Como con todos los agentes antipsicóticos Haldol Decanoato, no debe usarse solo cuando la depresión es predominante. Puede ser combinado con antidepresivos para tratar aquellas condiciones en las cuales coexiste depresión y psicosis. Si se requiere medicación antiparkinsoniana concomitante puede ser necesario continuarlo después de suspender el Haldol Decanoato, si su excreción es más rápida que la del Haldol Decanoato en orden a evitar el desarrollo o agravación de síntomas extrapiramidales. El médico debiera tener en cuenta el posible aumento de la presión intraocular cuando se administra concomitantemente con drogas anticolinérgicas incluyendo los agentes antiparkinsonianos. Uso durante el embarazo y lactancia: no ha mostrado un aumento significativo en las anormalidades fetales en grandes estudios de población. Aun cuando han habido raros casos aislados de defectos congénitos siguiendo exposición fetal a Haldol Decanoato en combinación con otras drogas, una relación causal nunca ha sido establecida. Debiera ser usado durante el embarazo sólo si el beneficio anticipado justifica el riesgo potencial hacia el feto. Se excreta en la leche materna. Si el uso se considera esencial los beneficios de amamantar debiera balancearse contra los riesgos potenciales. Efectos sobre la capacidad de conducir y operar maquinaria: algún grado de sedación o deterioro de la alerta puede ocurrir, especialmente con dosis altas y al comienzo del tratamiento y puede ser potenciado por alcohol. Los pacientes deben ser aconsejados de no conducir u operar maquinaria durante el tratamiento, hasta que su susceptibilidad a la droga sea conocida.
Interacciones Medicamentosas: En común con todos los otros neurolépticos puede aumentar la depresión del sistema nervioso central, incluyendo alcohol, hipnóticos, sedantes o analgésicos potentes. Un aumento de los efectos sobre el sistema nervioso central se han reportado también cuando se combina con metildopa. Haldol Decanoato puede alterar los efectos antiparkinsonianos de la levodopa. Inhibe la metabolización de los antidepresivos tricíclicos, por lo tanto, aumenta los niveles plasmáticos de esas drogas. Esto puede resultar en un aumento de la toxicidad de los antidepresivos tricíclicos (efectos anticolinérgicos, toxicidad cardiovascular y disminución del umbral de convulsiones). Cuando se suma un tratamiento prolongado con carbamazepina a la terapia, esto resulta en una reducción significativa de los niveles plasmáticos de haloperidol. Por lo tanto, durante el tratamiento de combinación, la dosis debe ser ajustada si es necesario. Después de suspender la carbamazepina, puede ser necesario reducir la dosis. En raros casos se ha reportado un síndrome de tipo encefalopatía durante terapia de combinación de litio con Haldol Decanoato. Permanece en controversia si esos casos representan una entidad clínica diferente o si ellos eran en realidad casos de síndrome neuroléptico maligno y/o neurotoxicidad al litio. Sin embargo, se aconseja que en pacientes que son tratados concomitantemente con litio y Haldol Decanoato se suspenda inmediatamente la terapia si se presentan síntomas de neurotoxicidad. Antagonismo con el efecto anticoagulante de la fenindiona también ha sido reportado. Puede antagonizar la acción de la adrenalina y otros agentes simpaticomiméticos y revertir el efecto hipotensor de los bloqueadores adrenérgicos tales como guanetidina.
Sobredosificación: Dado que la sobredosis es menos posible que ocurra con medicamentos parenterales que con orales, se presenta la información pertinente a Haldol oral, modificada para reflejar la mayor duración de Haldol Decanoato. Síntomas: las manifestaciones son una exageración de los efectos farmacológicos conocidos y de las reacciones adversas. Los síntomas más destacados son: reacciones extrapiramidales severas, hipotensión y sedación. La reacción extrapiramidal se manifiesta por rigidez muscular y trémor generalizado o localizado. También es posible hipertensión antes que hipotensión. En casos extremos los pacientes podrían caer en estado comatoso con depresión respiratoria e hipotensión que debido a su severidad podrían producir un estado tipo shock. Debería también considerarse el riesgo de arritmias ventriculares, asociadas posiblemente con una prolongada Q.T. Tratamiento: debido a que no existe antídoto específico, el tratamiento es principalmente de soporte. Para pacientes comatosos, debe establecerse una vía aérea mediante el uso de una cánula orofaríngea o un tubo endotraqueal. La depresión respiratoria puede requerir de ventilación mecánica. La hipotensión y el colapso respiratorio pueden ser contrarrestados por el uso de líquidos I.V., plasma o albúmina concentrada y agentes vasopresores como dopamina o noradrenalina. No debe usarse adrenalina. En caso de reacciones extrapiramidales severas, medicamentos antiparkinsonianos del tipo anticolinérgicos deben ser administrados y continuados por varias semanas. Estos deben ser suspendidos en forma cautelosa ya que los síntomas extrapiramidales pueden reaparecer. Se deben monitorizar el ECG y los signos vitales hasta que el ECG se haya normalizado. Arritmias severas deben tratarse con las medidas antiarrítmicas apropiadas.
Presentaciones: Envase conteniendo 1 ampolla.